28 de setembre 2009

el continuum humano


(extraido del libro "El concepto del continuum. En busca del bienestar perdido" de J. Liedloff)

Jean Liedloff es una antropóloga que partió en busca de diamantes a la selva amazónica, allí descubrió otra clase de tesoro: los Yequana. En su prolongada convivencia con estas tribus le sorprendió la vitalidad física, mental y emocional de los niños Yequana y decidió escribir un libro sobre sus descubrimientos. Su libro se ha traducido a 16 idiomas.

"No es competencia de la facultad intelectual decidir cómo debe tratarse a un bebé. Mucho antes de convertirnos en algo parecido al homo sapiens, ya teníamos unos instintos exquisitamente precisos, expertos en cada detalle de la crianza de los hijos. Pero hemos conspirado para confundir este antiquísimo conocimiento de un modo tan absoluto que ahora recurrimos a investigadores para que se dediquen plenamente a resolver cómo debemos comportarnos con los hijos.
La parte consicente de la mente, como buena "consejera técnica" en la guerra del otro, al er sus acciones equivocadas, debería intentar mantenerse apartada de los asuntos que no son de su incumbencia y abstenerse de ahondar en un territorio desconocido. Hay, como es natural, un montón de trabajos que nuestra capacidad razonadora puede realizar, y ésta no tiene por qué usurpar el que durante tantos millones de años ha estado dirigiendo las infinitamente más refinadas e informadas áreas de la mente llamada instinto. Si estas areas fueran también consicentes, inutilizarían nuestra cabeza en un instante por la simple razón de que la mente consciente, por naturaleza, sólo puedo considerar una cosa a la vez, mientras que el inconsciente puede hacer cualquier cantidad de observaciones, cálculos, síntesis y ejecuciones de manera simultánea y correcta.
En este contexto "correcta" significa aquello que es adecuado para el antiguo "continuum" de nuestra especie, ya que se adapta a las tendencias y expectativas con las que hemos evolucionado. Las expectativas, en este sentido, se encuentran tanto en el hombre como en su propio diseño. Sus pulmones no sólo contienen aire sino que puede decirse que son una expectativa de él; sus ojos son una expectativa de los rayos solares de una específica longitud de onda a través de los cuales ve todo lo que le conviene ver en las horas adecuadas para su especie; sus oídos son una expectativa de las vibracionees causadas por los eventos que probablemente más le conciernen, incluyendo las voces de otras personas; y su propia voz es una expectativa de unos oídos que funcionan a su vez de manera similar. La lista es infinita: la piel y el cabello impermeables, una expectativa de la lluvia; el vello en la nariz, una expectativa del polvo; la pigmentación de la piel, una expectativa del sol; el mecanismo de transpiración, una expectativa del calor; el mecanismo coagulador, una expectativa de los accidentes en la superfície del cuerpo; un sexo, una expectativa del otro sexo.
¿Qué es lo que sabemos de las expectativas inherentes al hombre? observar otras especies puede ser últi, pero estudiar sujetos humanos que no hayan abandonado el continuum de una conducta y entorno adecuados es más útil.
Las expectativas con las que afrontamos la vida están relacionadas de un modo inextricable con las tendencias (por ejemplo, a lactar, a evitar un daño físico, a gatear, a explorar, a imitar). A medida que vamos experimentando el trato y las circunstancias esperadas, la colección de tendencias que hay en nosotros interactúan con ello, de nuevo como la experiencia de nuestros antepasados la han preparado para hacer. Y cuando las expectativas no se ven cumplidas, las tendencias correctivas o compensatorias se esfuerzan por restablecer la estabilidad.
Este continuum humano puede definirse como la secuencia de experiencias que corresponde a las expectativas y tendencias de nuestra especie en un entorno consecuente con aquello en lo que esas expectativas y tendencias se formaron. Incluye que las otras personas que forman parte de aquel entorno se comporten y nos traten adecuadamente.
La evolución crea a través de la diversificación, que se adapta con más precisión aún que antes a nuestras necesidades. Y el cambio destruye al introducir una conducta o una situación que no tienen en cuenta toda la variedad de factores relacionados con servir a nuestros mejores intereses. Todo cuanto el cambio puede hacer es reemplazar una pieza de una conducta bien integrada por otra que no lo sea; sustituye aquello que es complejo y adaptado por lo más simple y menos adaptado. La evolución crea estabilidad; el cambio, vulnerabilidad.
La tarea del bebé pegado al cuerpo de la madre es tener experiencias que le permitan más tarde estar preparado para seguir desarrollándose para ser independiente. La contemplación y participación pasiva de estos acontecimientos asombrosos, violentos, amenazadores que son el lote diario de un bebé en brazos de su ocupada madre constituyen unos componentes básicos para que confíe en sí mismo. Forman parte de los elementos que componen el sentido del yo.
La falta de un sentido del paso del tiempo no supone una desventaja para un bebé intrauterino o para un bebé que esté en contacto con el cuerpo de la madre, simplemente se sienten bien; pero para un bebé que no esté pegado al cuerpo de la madre, el hecho de no poder mitigar cualquier parte de su sufrimiento mediante la esperanza -que depende del sentido del tiempo- es quizás el aspecto más cruel de su terrible experiencia. De ahí que su llanto no pueda contener ni siquiera un vestigio de esperanza, ya que actúa como una señal para encontrar alivio.
Las expectativas evolucionadas son, por naturaleza, certeras, hasta que son traicionadas; en cambio, las expectativas aprendidas, que se alejan de aquellas, tienen el carácter negativo del desencanto y se manifiestan como dudas, sospecha, miedo a ser herido por una nueva experiencia o lo más irreversible de todo, como resignación.
Durante el nacimiento, hay por tanto "shocks" que no causan un "shock", ya sea porque el bebé los esperaba -y si no hubieran ocurrido los habría echado de menos- o porque no han ocurrido todos a la vez. El recién nacido que llega al mundo con la placentera experiencia de haber tenido una serie de expectativas que han sido colmadas en el útero, esperará o, con más exactitud, tendrá la certeza de que sus nuevas expectativas también serán satisfechas.
El periodo inmediato al nacimiento es la etapa más impresionante de la vida fuera del cuerpo materno. Aquello con lo que el bebé se encuentre será lo que él sentirá que la naturaleza de la vida es.
Cada terminación nerviosa bajo la piel recién expuesta del bebé desea intensamente el abrazo esperado; todo su ser, el carácter de todo cuanto él es, le conduce a ser sostenido en brazos. Durante millones de años, los recién nacidos han mantenido un estrecho contacto físico con sus madres en el momento de nacer. Durante las últimas centenas de generaciones, algunos bebés han sido privados de esta importantísima experiencia, pero este hecho no ha disminuido la expectativa de cada nuevo bebé de que se encontrará en su lugar correcto.
El Continuum de un individuo es global, en el sentido de que forma parte del Continuum de su familia, que a su vez es parte del Continuum de su clan, y el la especie, y el Continuum de las especies humanas forma parte del Continuum de la vida sobre la tierra.

Un bebé continuum desde el momento en que nace está siempre en contacto con el cuerpo de alguien. Antes de que el cordón umbilical se desprenda, la vida del bebé ya está llena de acción. La mayor parte del tiempo está durmiendo, pero incluso mientras se acostumbra a las voces de su familia, a los sonidos de las actividades que ésta lleva a cabo, a los topetazos, a los zarandeos y los movimientos imprevistos, a las detenciones inesperadas, a los alzamientos y a las presiones en las distintas partes del cuerpo mientras su cuidadora lo cambia de postura, a los ritmos del día y de la noche, a los cambios de textura y temperatura de la piel de la madre, y a la segura y correcta sensación de ser sostenido por un cuerpo vivo."

8 comentaris:

  1. Hola Mònica!
    Doncs si que va trobar un bon diamant l'autora d'aquest llibre! aquest llibre és un tresor que ens obre la porta a noves maneres de veure les coses i d'entendre els petitons. Un bon llibre per a qualsevol persona que tingui fills pero sobretot per totes a les persones, ajuda a entendre moltes coses de la vida!
    Com esteu? el Rai tant guapo com sempre, suposo! He vist el teu missatge pero per motius tècnics que se'm escapen al aprovar-lo s'ha publicat en un altre blog que tenia de reflexologia però que no és el definitiu. Bé, ja m'aniré acalarant...Això del blog és relativament nou per mi. El meu blog està en fase inicial, està creixent i li queda un llarg camí per recòrrer!
    El llibre me'l pots tornar tal i com està. A més m'agrada fer-lo circular, i si es gasta, és el que toca. Millor que omplint-se de pols!

    Li pots deixar el llibre a la Laia o el miki o també podriem organitzar una trobada per intercanviar experiències de reflexologia o de nens i mares! i pares! en parlaré amb la laia.

    una abraçada

    Anna

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  2. Totalment d'acord. Jo prefereixo tocar el tema de l'evolució d'una manera més crua i menys poètica, però certament, la necessitat mútua d'abraçades (entre mare i fill) forma clarament part dels instints moldejats per la selecció natural.

    Per no sortir del meu paper, només remarcar un error que hi ha al text, la pell impermeable no és una expectativa de la pluja, sinó una expectativa de la *manca* d'aigua a l'exterior. Tenim pell per mantenir l'aigua de dintre, no per no deixar entrar la de fora. I fins aquí el punt corcó. ;)

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  3. Ostres àlex, no sé per què no m'ha arribat cap correu amb aquest comentari teu, ara me l'acabo de trobar.
    T'haig de dir que aquest "error" que tu remarques no és més que un exemple de les diferents sensibilitats entre l'autor i tu.

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  4. Àlex, també dir-te que m'agradaria sentir alguna vegada al meu blog la teva opinió personal, la que surti de la part més sensible-sensorial de tu. Sé que ets un racionalista, però segur que tens opinions més emocionals (tu pots dir-li poètiques, si vols), sé que les tens perquè jo també sóc racionalista però he fet un esforç per connectar amb la part més profunda de mi.
    El que vull dir és que m'agradaria saber què pensa l'Alex i no Richard Dawkins, ;o))

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  5. Coi! Ja ni me'n recordava de què anava això...

    Em demanes opinió i sensibilitat en un tema que és objectiu i fred com els fets de la natura.

    Si volem fer poesia, fem-la, no tinc cap problema. Hi ha coses de la natura, com l'arc de Sant Martí, els núvols o tenir un fill, que són precioses, emocionants i meravelloses, i m'encanta que ens poguen admirar i emocionar amb aquestes coses fabuloses.

    Ara bé, si el que pretenem és explicar el món, com funcionen les coses, entendre-les i preveure determinats comportaments, cal deixar els sentiments apart i fer servir la lògica.

    Com he dit aquí una cosa no treu l'altra, però si barregem les coses, ens confonem.

    No he posat aquí la opinió de Dawkins. He posat el que he après amb els llibres de Dawkins, que no són opinió, sinó teories científiques, coses molt diferents.

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  6. Si deixés els sentiments de banda i tan sols apliqués la lògica en els aspectes de la criança, em podria veure aplicant el mètode estivill... ull!!!
    mai s'han de deixar els sentiments de banda, i dubto confondre'm si aplico els meus instints, sobretot quan es contradiguin amb alguna certesa científica (fa no gaires anys s'operava als nadons sense anestèsia perquè la "lògica científica" deia que no sentien el dolor... per sort s'ha refutat, com tantes d'altres "veritats científiques"); i a mi aquests sentiments, instints, emocions em semblen més meravellosos que cap arc de sant martí.

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  7. No m'has entès res. De vegades penso que només busques confrontar-te amb mí, i acabaré passant de comentar perquè és inútil.

    Si llegeixes el meu primer comentari comença "totalment d'acord". Potser hauria d'haver-ho deixat així, en comptes de fer notar els dos únics punts que no em van agradar del text. De fet, en la segona lectura n'he trobat més, però en general segueixo estant d'acord amb la idea que hem evolucionat gràcies a que protegim els nostres nens i que aquests busquen protecció, i anar en contra d'això és anar en contra de la nostra natura.

    De fet, aquest text intenta donar una explicació científica als teus instints d'abraçar, estimar i protegir el teu fill. Però tu mateixa et contradius dient que no necessites aquesta ciència perquè els teus instints t'avalen.

    Mònica, ja t'ho dic jo, els teus instints t'avalen i de debò no necessites aquestes explicacions científiques. ¿O potser sí les necessites? No és que necessites reafirmar-te en les teves conviccions i per això comparteixes aquests escrits d'un autor aliè a tu? A mí també m'agradaria escoltar (llegir) algun cop les teves opinions en aquest bloc i no només les d'autors que et reafirmin.

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  8. Àlex, no t'ofenguis! si no t'he entès és perquè tu mateix m'has confós, em deies que això era poesia i no ho comparteixo al 100%.
    Aquest llibre i autora el que fa és explicar com la nostra civilització està oblidant el continuum, algo que les societats menys evolucionades tècnicament tenen molt més clar.
    Aquest blog és un recull d'informacions que llegeixo i trobo, per compartir-les amb qui li pugui interessar (és el que dic a l'inici) no és pas un diari personal, com d'altres blogs, per això la intenció primera no és donar la meva opinió. En una societat en que el 95% fa les coses diferent a tu, és de calaix que necessites reafirmar-te i trobar gent que pensa com tu, és el meu objectiu en llegir, però no és pas l'objectiu del blog.
    Les teves observacions son sempre benvingudes, però sempre seran confrontades, és clar!
    petons

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