06 de març 2009

col.laboració de Jaume Biarnés

Sus primeros menudillos

Ante todo, quiero dejar claro que las opiniones que me dispongo a versar en éste post són simplemente eso: opiniones. Basadas principalmente en mi experiencia como padre, pero también en mi experiencia profesional en el campo de la alimentación desde hace ya bastantes años. Aviso, así de entrada de que ningún pediatra y/o nutricionista me ha asesorado y quizás se echarían las manos a la cabeza, no lo sé… pero como muchos sabeis, a veces el sentido común de un padre o madre vale más que mil titulaciones en pediatria y/o nutrición.

Una cosa importante a tener en cuenta cuando hablamos de alimentación infantil es que hasta hace 4 dias, los bebes pasaban del pecho al puchero directamente y que no había procesos tan graduales de introducción de alimentos y texturas como hoy en dia. Cierto es que hoy vivimos más años, más sanos y mejor alimentados, pero quizás tengamos que echar de vez en cuando un vistazo al pasado para no volvernos locos con tanta parafernalia en el cuidado de nuestros hijos. Al fin y al cabo son personas y están “diseñados” para comer de todo (salvo excepciones cada vez más abundantes) por tanto no tengamos miedo a darles de todo. Solo habremos de vigilar aquellos alimentos que puedan desarrollar una alergia en el bebe y que muy a tiempo nos indicará el pediatra.

En mi caso, el dia que me dijeron que mi hijo ya podia comer de todo (a los 12 meses), le di para cenar una hamburguesa de ajo y perejil con patatas (hervidas claro…), servida con cuchillo y tenedor de adultos, nada de triturados ni vajilla con dibujitos ni otros gadjets “engañapadresprimerizos”. Pues el chaval no veas como llegó a disfrutar, después de toda una vida de comer liquidos y semi-líquidos por fin comida de verdad!!

Eso si, la mejor hamburguesa del mercado.

Pongamos que hablamos de menudillos… Os habeis parado alguna vez a curiosear en un puesto de menudillos? Son una auténtica maravilla!! Higado, lengua, sesos, corazón, callos, testículos… en fin, los también llamados despojos tienen virtudes nutritivas increíbles para nuestros pequeños. Alta concentración de vitaminas, hierro, cálcio y otros minerales y una cantidad considerable de proteínas. ¿Por qué la mayoría no solemos reparar en ellos entonces?

No nos gustan! Es normal que algunas cosas no nos gusten y otras si. Pero eso lo podemos evitar ahora con nuestros hijos. Empecemos a darles de todo ahora que “no se enteran” para ir formando su paladar en la variedad. Afortunadamente a tan corta edad no tienen prejuicios culturales y no les asusta la forma de un seso, o el concepto de comer una lengua, en cambio si perciben su sabor, y su alimento!

No les va a gustar… Si no lo probamos no lo sabremos. Mi hijo se pirra con la teta de vaca a la plancha, supongo que por su sabor dulzón a leche, en cambio le cuesta el higado vuelta y vuelta.

No lo conocemos. Pues preguntamos. Ésa és una de las bondades de comprar en el mercado frente a las grandes superficies. En el mercado podemos preguntar que és lo que és cada cosa, como se cocina e incluso si suele o no gustar a los peques.

Nos da reparo. Hay quien se apena al ver lenguas enteras o cabezas de cordero o ternera en un mostrador. Es un condicionante cultural muy normal en nuestras latitudes: Nos gusta la carne pero no nos gusta que mueran animales. Pero el mejor favor que podemos hacer a ese animal que ha sido sacrificado es sacarle el máximo provecho. Y con eso animo a explorar éste mundo de los menudillos a los vegetarianos que tomen la decisión de dar a sus hijos la posibilidad de elegir su opción alimentaria en la edad adulta.

Curiosamente los menudillos habían sido en la antigüedad las partes más apreciadas de los animales, no solo por su valor nutritivo incuestionable sinó por su exclusividad. Una vaca tiene muchos kilos de carne, pero solo una lengua y un solo corazón. Por eso en una sociedad tan refinada gastronómicamente como la antigua Roma, encontramos un sinfín de recetas con éstos exclusivos productos , por ejemplo en el libro del rico y opulento patricio Gayo Apicio, primer recetario conocido como tal en la cultura occidental.

Pero en el último siglo los menudillos han significado una fuente de alimento cárnico para personas de bajo nivel adquisitivo y las clases más populares en general. Por eso con la flamante sociedad del bienestar, ya nadie quiere comer esos “despojos” y todos queremos filete, a poder ser, en bandejita de poliuretano expandido, termosellada y con una etiqueta en regla. Así, hemos estado a punto de perder la rica tradicion menudillera que teniamos en España. Digo a punto, porque gracias a las masivas olas de migración de personas latinoamericanas en los últimos 10 años, éstas “paradas” de menudillos han podido mantenerse a flote. Porque de todos es sabido que la inmigración nos enriquece culturalmente y en el tema de la comida seguramente nos podrían dar algunas lecciones como la de los menudillos. De cómo dar a los niños y no tan niños de comer carne. De forma fácil, sabrosa y económica. Porque esto es lo más importante y por eso me lo guardaba para el final: Los menudillos están tirados de precio!!

Ala entoces!! A experimentar se ha dicho!! Probemos primero con un trocito para los peques y si no les gusta,pues nos lo comemos nosotros!! Ellos se lo pierden…


7 comentaris:

  1. Moltes gràcies Jaume; ets un crack.
    Com ja vaig comentar-te personalment, en un agradable vermouth a la pl. Rius i Taulet ;)
    la meva opinió sobre el tema és que els òrgans acumulen residus de tota malaltia o tractament mèdic que l'animal ha patit, pel que menjant-lo estem fent-nos amb el millor de l'animal (com tu dius) però també amb el pitjor.
    Per això, jo mai he cuinat les vísceres dels animals que compro sencers. Però recordo molt clarament haver menjar cervell arrebossat de petita i m'encantava. Potser amb un ull crític sobre la qualitat de la carn que compri, m'atreviré a oferir òrgans al meu fill.

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  2. Enhorabuena Jaume! Interesantísima aportación. Pero yo también havía oído ésto de la concentración de medicamentos en el hígado. Sucede lo mismo en el resto de menudillos?
    Esperamos más intervenciones como ésta!

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  3. gallinejas, entresijos y zarajos!! Es Jaume Biarnés!!

    Jaume, me parece muy bien esa actitud de que tu niño conozca distintos sabores y texturas, para que cuando crezca elija con criterio.
    pero cuidado! su cuerpecito es pequeño, su capacidad metabolica aun no es muy elevada, asi que deberias evitar darle alimentos muy grasos.
    Entonces.....Bravo por la hamburguesa con patatas cocidas!la lengua tampoco está mal.Pero, el higado y de más casqueria tienen alta cantidad de ác. úrico y colesterol, y son dificiles de digerir para un niño. Sigue por filetes de ternera, pollo,etc, que los pequeños deben conocer los placeres de la comida, pero con cuidadin!
    Osea, sigue tu instinto, sigue haciendole descubrir...me gusta tu rollo....
    (espero que el consejo sea util, que no desalentador)

    con mucho cariño... Elvira.

    espero leer más cosas pronto. no hay nada mejor que un buen padre.

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  4. També, molt interessant. I en aquest cas és clar que estic en un país (Anglaterra) on les opcions que surtin del tros de carn sense fils ni vetes ni ossos són molt difícils de trobar.

    Caldrà buscar una carnisseria paquistaní...

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  5. Muy interesante, leer este post me ha recordado mi infancia. Yo sí que comí corazones de pollo en sopas y lengua guisada y me encantaba. Espero poder darle a mi hijo la misma oportunidad para que no tenga manías y que tenga más opciones para desarrollar su padalar. Aunque iré poco a poco y como dice Txapulín, ya investigaremos cuando toque donde conseguir estos "despojos" en Inglaterra.

    Feliciadades por el blog.

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  6. Gracias a todos por vuestros comentarios, mi hijo se ha vuelto loco con los sesos de cordero a la plancha! Esto no tiene ácido úrico no? A no ser que el cordero tuviera el cerebro ahí abajo, como los tios!!jeje
    Perdon por la ordinariez.

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