06 d’abril 2010

copa menstrual

He pensado en compartir mi descubrimiento de la copa menstrual después de 5 meses de uso, stoy fascinada con el descubrimiento tan increible que he hecho!! a mi me está resultando muy práctica y cómoda. Aprovecho un correo electrónico que escriví al grup GEMMA:

Existen varias casas comerciales, podeis encontrar información por la red, así que no voy a hablar de ninguna marca en concreto. Existen videos explicativos de las múltiples maneras de colocarla, etc...
La copa menstrual, conocida también como copa vaginal, es un sustituto ecológico a los métodos de higiene femenina corrientes como pueden serlos tampones y las compresas.El mecanismo de funcionamiento de una copa menstrual es sencillo. Se trata de una copa de silicona o látex que se introduce en la vagina durante los dí­as de menstruación, a 1 cm de la entrada de la vagina, no tan profundamente como los tampones. Al contrario que tampones y compresas, la copa menstrual no absorbe el flujo, lo retiene en su copa para que podamos deshacernos de él más adelante, vaciándolo una vez extraido de la vagina.

Las copas menstruales se reutilizan, por ello son ecológicas para el medio ambiente y para el bolsillo.
El uso de compresas y tampones están asociado a problemas de sequedad, candidiasis, Síndrome de Shock Tóxico. Sin embargo, las copas menstruales no afectan negativamente a nuestra salud, no son molestas y no alteran nuestra menstruación. Su suave superficie permite que las membranas mucosas de las paredes vaginales lleven a cabo sus funciones básicas de protección y limpieza sin interferencias. No absorbe las defensas naturales del cuerpo, ni deposita restos de fibras en las paredes vaginales.

un poco de historia:
Las copas menstruales aparecieron en los años 30 y se pusieron a la venta a la par que el primer tampón. En esta época no se consideraba “correcto” que las mujeres se tocaran la zona vaginal. Los fabricantes del tampón superaron este obstáculo proporcionando los aplicadores desechables que todavía encontramos hoy flotando en los WC. Las copas menstruales requieren un acercamiento “manos a la obra” y sólo las compraban las mujeres más liberales de aquella época.
Comercialmente, el tampón es un producto más viable, ya que la clientela necesita comprarlo mes tras mes, los fabricantes de copas no esperan hacer ventas repetidas a las clientas satisfechas, sólo a sus amistades y familiares. Tristemente, unas cuestiones tan íntimas no se discutían en público en los años 30. Las ventas de tampones subieron vertiginosamente y se lanzaron campañas masivas de publicidad. Los productos desechables de higiene femenina se convirtieron pronto en una necesidad establecida en la sociedad occidental moderna. Las copas menstruales y los paños lavables ganaron popularidad en los 80 y las mujeres empezaron a buscar alternativas ecológicas y más baratas a los productos desechables.

1 comentari:

  1. també vull compartir aquesta reflexió amb totes les que feu servir o voleu fer servir copes menstruals:
    http://lunafeliz.com/2010/03/04/sentir-nuestro-utero/

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